El Cambio Climático

Antecedentes

El fenómeno conocido como Cambio Climático se identifica científicamente a finales de los años 50 a través de precisas mediciones que evidencian que el CO2 aumenta sin pausa en la atmósfera y que su aumento provoca graves efectos sobre el equilibrio climático mundial.

Paulatinamente se convierte en tema de agenda de los organismos políticos supranacionales en un proceso que abarca desde la celebración de la Cumbre de Río de Janeiro Naciones Unidas en 1992 hasta la entrada en vigor en 2005 del Protocolo de Kioto, el primer compromiso de los Gobiernos para iniciar el camino de la reducción de emisiones.

La lucha contra el Cambio Climático

El Cambio Climático es la mayor crisis ambiental que vivimos a escala planetaria; una extraordinaria llamada de atención sobre el punto de no retorno en el que se halla nuestra insostenible forma de vida.

El Protocolo de Kioto implica un cambio del modelo energético y de consumo a medio plazo, y una toma de decisiones de grandes implicaciones económicas y sociales. Este proceso ha sido liderado políticamente por la Unión Europea y actualmente las claves para la reducción a nivel mundial residen en el demandado cambio de actitud de EEUU y China, las economías de mayor crecimiento y los mayores emisores de GEI, quienes hasta ahora están al margen del compromiso mundial para la reducción de CO2.

En España las emisiones de GEI crecen muy por encima de lo comprometido en el Protocolo de Kioto (más del 45% frente al 15% permitido respecto a las emisiones de 1990), aunque en 2006 estas emisiones se han estabilizado y no ha crecido el consumo energético.

Andalucía fue la primera Comunidad en aprobar un acuerdo político de Gobierno con iniciativas frente al Cambio Climático, la Estrategia Andaluza ante el Cambio Climático de 2002.

Aunque nuestro crecimiento de emisiones ha ido paralelo a nuestro crecimiento económico desde 1990 (muy lejos por tanto del objetivo Kioto), nuestra ratio de emisiones per cápita se sitúa por debajo de la media española y europea. En 1990 era de 5,21 Tn CO2-eq/hab.año frente a las 7,16 de España. En 2004 era de 8.04 frente a las 9.89 de España.

El Cambio Climático en Andalucía. ¿A qué problema nos enfrentamos?

Se pronostican aumentos de temperatura entre 1,4 y 6 grados para 2100, en función de las emisiones futuras, que dependerán de la evolución demográfica, del desarrollo económico y las pautas de consumo, así como del modelo energético de los próximos años.

Respecto a las precipitaciones, se pueden mantener estables hasta el 2040, y después, hacia 2100, el descenso de las mismas podría superar el 10%. Los descensos en la cuenca alta del Guadalquivir, donde se ubican los pantanos más importantes de toda Andalucía, y en la cuenca atlántica andaluza, pueden ser superiores al 20%.

En 2020 se espera un aumento medio de 2º C en las máximas, mientras que en 2100 se elevarán hasta 5,4. En Andalucía se espera un aumento progresivo de las temperaturas máximas principalmente en zonas de interior del norte de Jaén, Granada y Córdoba.

En 2100, las mínimas podrían llegar a aumentar 4º C. En zonas de montaña las subidas son más agudas: de más de 6º C en las máximas y más de 8º C en las mínimas.

Esta modificación de las condiciones climáticas provocará cambios en otras variables del medio físico, como el propio nivel del mar, las pautas de migración de unas especies y la extinción de otras, la aparición de enfermedades propias de latitudes mas bajas, el aumento de los riesgos naturales y otros hechos que, en conjunto, causarán cambios significativos en nuestra forma de vida.

Las consecuencias del Cambio Climático

El Cambio Climático a su vez tendrá consecuencias sociales y económicas de gran repercusión.

  • Agricultura: Los cambios en las precipitaciones alterarán la productividad, la distribución de las especies y las necesidades de riego. Aumentará la erosión –pérdida de suelo fértil- por la torrencialidad de las lluvias y la intrusión salina amenazará la producción hortofrutícola.
  • Energía: Habrá un aumento de la demanda energética, y la producción hidroeléctrica, será entre un 20 y un 50% menor.
  • Turismo: La subida del nivel del mar y la consiguiente pérdida de arenales playeros mermarán el atractivo turístico de nuestro entorno.
  • Salud: Se espera un aumento de las enfermedades infecciosas. Las olas de calor y la disminución de la calidad del aire aumentarán los problemas respiratorios y pueden aumentar la mortalidad.
  • Catástrofes: Tendremos que hacer frente a los costes de prevención y restauración de mayores sucesos naturales catastróficos. El principal riesgo es el de los incendios forestales. Al aumentar el estrés hídrico de la vegetación es más difícil prevenirlos y extinguirlos. Perder masa forestal es perder patrimonio económico.
  • Problemas sociales: Los desequilibrios ambientales y la falta de recursos económicos en los países pobres, los hacen más vulnerables al impacto del Cambio Climático y favorecen las migraciones. La pérdida de los recursos naturales aniquila el futuro. Evitar sus consecuencias es además, una acción de justicia social.